Periodismo secular

Por Darío Chinchilla - Periodista independiente

Costa Rica tiene gran influencia cristiana, y en ocasiones esta opera como un sesgo consciente o inconsciente en las informaciones que recibimos en la prensa. Al pie, algunos usos comunes para que las audiencias estemos atentas por estas fechas, que viene alta carga religiosa.

  • Milagros. ¿Cómo se reportan los milagros en la prensa? No se reportan. Los eventos sobrenaturales sobrepasan la capacidad del periodismo para verificarlos. Sin embargo, la creencia de las personas en los milagros es comprobable, y un hecho perfectamente susceptible de ser reportado. No espere que los periodistas den fe de la existencia divina o de la aparición de la imagen de la Virgen de los Ángeles. De la creencia de terceros en estas ideas, sí. 
  • Números celestiales. Para la Iglesia, el número de romeros se ha convertido en muestra de fuerza, en una cifra politizada. Sin embargo, los medios no tienen una metodología confiable para reportar el número de personas que visitarán Cartago. Para el 2012, la Escuela de Estadística de la UCR calculó el número en poco más de 720.000 personas. La Iglesia ha afirmado que espera 2,5 millones para este año. La diferencia es mucha, aun si existiera una tendencia descomunal al alza en cinco años. Lo más probable es que no tendremos datos confiables. Las notas más balanceadas serán las que reporten tanto las cifras de la Iglesia como las de observadores oficiales «independientes«, como la Fuerza Pública y la Policía de Tránsito. En todo caso, también serán más confiables aquellas notas que no consignen una cifra en su titular o como elemento principal de su enfoque. No se debería priorizar el dato por la imposibilidad práctica de comprobarlo.
  • Aborto. En otros países hay organizaciones civiles, no necesariamente religiosas, que se manifiestan públicamente contra el aborto. En Costa Rica es la Iglesia católica la que ha asumido principalmente esa causa, y es común su aparición como fuente exclusiva para notas al respecto. ¿Es legítimo que se reporte su posición? Sí, en aquellas noticias que competan a su rango de acción: por ejemplo, para dar contexto sobre la motivación religiosa en la oposición al aborto de buena parte de la ciudadanía o si se quisiera tratar un hipotético debate moral religioso. No obstante, el aborto es un tema mucho más complejo que incluye aristas legales y médicas, políticas y sociales. Ir a tocar la puerta de la iglesia cuando el debate camina por estos barrios termina ofreciendo una mala calidad de información. A menudo, lo que ocurre es que la moral religiosa termina secuestrando el debate, y otras perspectivas a favor o en contra quedan opacadas. Usar una única sombrilla moral para cubrir todas las informaciones sobre el aborto desluce las ideas y termina por deslegitimar a priori las posiciones divergentes. Las audiencias debemos exigir balance en temas polémicos, y que las fuentes de información sean idóneas con respecto a los temas tratados.
  • Fe de las fuentes. Abogar por un periodismo secular no implica que un medio le cierre la puerta a los temas relacionados con la fe. Indagar sobre creencias les da a los periodistas la oportunidad de profundizar en las noticias y en las motivaciones internas de los sujetos de información. Eso sí, hay que reconocer que la fe se usa como muletilla infalible o como respuesta automática para escapar a preguntas difíciles entre ciertas fuentes de información, especialmente políticas. Las audiencias debemos exigir un periodismo que haga un esfuerzo por distinguir cuando hay un interés público de las creencias religiosas de una persona y cuándo el dato es irrelevante.
  • Asuntos de estilo. Las palabras ‘monseñor’, ‘reverendo’, ‘padre’, ‘fray’, ‘sor’, ‘hermana’, ‘madre’ –así como todos los tratamientos honoríficos diplomáticos– suelen estar proscritos en la mayoría de manuales de estilo periodístico. No se usan, pues del periodista debemos esperar un lenguaje llano. Por otra parte, independientemente de nuestras creencias, ‘Dios’ es un nombre propio y va con mayúscula. No hay que enojar a los dioses de la ortografía.

Actualización: Hice una consulta al Consultorio Ético de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano sobre el manejo de la información y la confesionalidad en la prensa. La respuesta, dada por el periodista Javier Darío Restrepo, puede accederse aquí.